Impuesto de transmisiones patrimoniales: ¿Qué es y quién lo paga?

El Impuesto de transmisiones patrimoniales afecta directamente a cualquier persona que compre una vivienda España. Este tributo indirecto varía significativamente según la comunidad autónoma, oscilando generalmente entre el 6% y el 10% del valor de la propiedad. Por ejemplo, mientras que en Madrid la tasa general es del 6%, en Cataluña puede alcanzar hasta el 10%.

Además de las viviendas, este impuesto también se aplica a la compraventa de vehículos usados ​​y ciertos actos jurídicos documentados. Los impuestos de transmisiones patrimoniales deben abonarse en un plazo máximo de 30 días hábiles desde la firma de la escritura pública. Sin embargo, existen importantes bonificaciones para compradores menores de 35 años o familias numerosas que pueden reducir considerablemente la carga fiscal.

En este artículo explicaremos detalladamente qué es exactamente este impuesto, quién está obligado a pagarlo, cómo calcularlo correctamente y qué beneficios fiscales podrían aplicarse en su caso particular.

 

Impuesto de transmisiones patrimoniales

¿Qué es el impuesto de transmisiones patrimoniales?

El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD) constituye un elemento fundamental en el sistema tributario español. A continuación, analizamos sus características principales y cuándo se aplica este tributo y cuándo tenerlo en cuenta al comprar una casa.

Definición y naturaleza del ITP

El impuesto de transmisiones patrimoniales es un tributo de naturaleza indirecta que grava tres tipos de operaciones: transmisiones patrimoniales onerosas, operaciones societarias y actos jurídicos documentados. Su naturaleza indirecta significa que no grava directamente a la renta o al patrimonio, sino a los actos de transmisión de bienes y derechos, conforme a la ley del impuesto sobre transmisiones.

Aunque se trata de un impuesto estatal, actualmente está cedido a las comunidades autónomas tanto en el 100% de su recaudación como en determinadas competencias normativas. Esta cesión permite que cada comunidad establezca sus propios tipos impositivos y bonificaciones.

El impuesto se exige «con arreglo a la verdadera naturaleza jurídica del acto o contrato liquidable», independientemente de la denominación que las partes le hayan dado, lo que evita posibles fraudes por la incorrecta calificación de las operaciones.

Diferencias con el IVA e impuesto de sucesiones

La principal diferencia entre el ITP y el IVA radica en quien realiza la transmisión. Se aplica el ITP cuando quien transmite es un particular, mientras que se aplica el IVA, que es un impuesto sobre el valor añadido, cuando quien transmite es empresario o profesional en el ejercicio de su actividad.

Por ejemplo, un coche de segunda mano comprado en un concesionario estará grabado por el IVA, mientras que si se compra a un particular, el impuesto aplicable será el ITP.

Respecto a impuesto de sucesiones y donaciones, la principal diferencia es que éste último grava las transmisiones por actos inter vivos o mortis causa a título lucrativo o gratuito (sin contraprestación), mientras que el ITP grava las transmisiones onerosas (con contraprestación).

Cuando se aplica este impuesto

El impuesto sobre transmisiones patrimoniales se aplica en los siguientes supuestos, de acuerdo con el texto refundido de la ley.

  • Transmisiones onerosas por actos inter vivos de toda clase de bienes y derechos que integren el patrimonio de personas físicas o jurídicas
  • Constitución de derechos reales, préstamos, fianzas, arrendamientos y pensiones
  • Compraventa de viviendas de segunda mano entre particulares
  • Transmisión de vehículos usados ​​entre particulares

El impuesto no se aplicará cuando las transmisiones sean realizadas por empresarios o profesionales en el ejercicio de su actividad empresarial. Asimismo, existe incompatibilidad entre el ITP y el IVA, por lo que una misma operación no puede estar gravada por ambos impuestos simultáneamente.

Este tributo carece de temporalidad; acontezca una vez realizado el hecho imponible que genera la obligación de pagar, teniendo el contribuyente un plazo de 30 días hábiles para presentar la autoliquidación correspondiente.

¿Quién debe pagar el ITP y cuándo?

La correcta identificación del obligado tributario resulta fundamental para evitar sanciones en las transmisiones patrimoniales. Este impuesto recae sobre quien obtiene un beneficio patrimonial mediante la operación realizada.

El sujeto pasivo: quien está obligado

Como principio general, el sujeto pasivo del impuesto transmisiones patrimoniales es quien recibe un incremento patrimonial con la operación. Específicamente, deben considerarse las cesiones de derechos reales en la valoración de los bienes.

  • En la compraventa de viviendas y vehículos: el comprador
  • En la constitución de préstamos: el prestatario
  • En arrendamientos: el arrendatario
  • En constitución de fianzas: el acreedor afianzado
  • En pensiones: el pensionista, sujeto a las disposiciones de la administración tributaria.
  • En concesiones administrativas: el concesionario

La normativa establece también responsables subsidiarios, como el prestamista si percibiera intereses sin exigir justificación del pago del impuesto por parte del prestatario.

Plazos para presentar y pagar el impuesto

El plazo general para presentar la autoliquidación y efectuar el pago es de 30 días hábiles contados desde la fecha del acto o contrato. En este cómputo no se incluyen sábados, domingos ni festivos.

Sin embargo, algunas comunidades autónomas han establecido plazos distintos. Por ejemplo, Andalucía ha fijado un período de dos meses a contar desde el día siguiente a la fecha del devengo para hechos imponibles realizados después del 1 de enero de 2022.

Es importante considerar que el impuesto tiene un plazo de prescripción de cuatro años, aunque esto no exime de la obligación de presentarlo en el plazo establecido.

Documentación necesaria para la autoliquidación

Para realizar correctamente la autoliquidación, se debe presentar:

  1. Si el documento es notarial, judicial o administrativo: copia auténtica del documento y una copia simple
  2. Si se trata de documentos privados: se presentarán por duplicado (original y copia)
  3. Cuando el acto no se haya incorporado a un documento: una declaración escrita sustitutiva

La autoliquidación se realiza mediante los modelos oficiales: 600 (general), 620 (vehículos), 621 o 630, según corresponda, reflejando la cuota tributaria correspondiente.

Asimismo, en determinadas operaciones puede ser necesario aportar documentación adicional, como el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) correspondiente al año de la transmisión, según lo estipulado por la administración tributaria.

Cómo calcular el impuesto de transmisiones patrimoniales

Calcular correctamente el impuesto de transmisiones patrimoniales resulta fundamental para evitar sanciones y recargos. La determinación exacta de la cantidad a pagar depende de varios factores que analicemos a continuación.

Base imponible: qué valor se toma como referencia

Desde 2022, la base imponible del impuesto transmisiones patrimoniales se establece utilizando el mayor entre estos valores:

  • El valor de referencia de Catastro (que sustituyó al antiguo «valor real»)
  • El precio de compraventa o valor declarado debe ser declarado en la autoliquidación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales.
  • La contraprestación pactada

Únicamente son deducibles las cargas que disminuyen el valor de los bienes, pero no las deudas. Es importante destacar que la hipoteca no afecta al valor del inmueble, por tanto, no es un concepto deducible en el cálculo.

Tipos impositivos según el tipo de bien

Los tipos varían significativamente según la comunidad autónoma y la naturaleza del bien:

  • Viviendas (tipo general): Entre 6% y 10% según la comunidad autónoma
  • Bienes muebles y semovientes: 4%, según el tipo de gravamen establecido en la ley del impuesto sobre transmisiones.
  • Derechos reales de garantía: 1%
  • Fianzas: 1% sobre el importe afianzado, sujeto a la ley del impuesto sobre transmisiones.

Además, existen tipos reducidos en muchas comunidades para casos específicos como:

  • Viviendas para menores de 35 años: hasta el 3,5%
  • Familias numerosas: reducciones hasta el 3,5%
  • Personas con discapacidad: tipos reducidos del 3,5%

Errores comunes al calcular el ITP

Entre los fallos más frecuentes se encuentran errores en la declaración de la cuota tributaria y en la cesión de derechos reales.

  • Utilizar como base el precio escriturado cuando el valor de referencia es mayor
  • No presentar la autoliquidación dentro del plazo de 30 días hábiles, generando recargos
  • Desconocer las posibles bonificaciones aplicables según el perfil del comprador
  • Intentar deducir el importe de la hipoteca del valor del inmueble

Sin duda, conocer estos elementos resulta esencial para evitar sorpresas desagradables durante el proceso de compra.

Bonificaciones, exenciones y consejos útiles

Casos en los que no se paga el ITP

Existen situaciones en las que el contribuyente está completamente exento:

  • Compra de vivienda de obra nueva (se paga IVA en lugar de ITP)
  • Adquisición por herencia o donación (tributa por impuesto de sucesiones
  • Están exentos el Estado, la Iglesia, las Reales Academias, partidos políticos, Cruz Roja y ONCE
  • Transmisiones entre cónyuges en separación o divorcio

Consejos para evitar sanciones y recargos

Para evitar problemas con Hacienda, conviene seguir estas recomendaciones:

  • Presentar la autoliquidación dentro del plazo establecido (30 días hábiles generalmente)
  • Verificar si puede acogerse a alguna bonificación autonómica antes de liquidar
  • Preparar correctamente toda la documentación requerida
  • En caso de regularización voluntaria fuera de plazo, se aplicará un recargo entre el 1% y el 20% según el tiempo transcurrido

Sin embargo, si la Administración detecta la omisión, las sanciones pueden oscilar entre el 50% y el 150% del importe adeudado.

Conclusió

El impuesto de transmisiones patrimoniales, sin duda, constituye un elemento fundamental a considerar durante cualquier compraventa entre particulares en España. A lo largo de este artículo, hemos analizado en detalle su naturaleza, aplicación y cálculo. Ciertamente, este tributo afecta principalmente a compradores de viviendas de segunda mano, aunque también se extiende a vehículos usados ​​y otros actos jurídicos documentados.

En primer lugar, resulta esencial recordar que el obligado tributario es generalmente quien recibe el beneficio patrimonial, normalmente al comprador. Además, los plazos para su presentación son estrictos, con esos 30 días hábiles que marcan la diferencia entre cumplir correctamente y enfrentar recargos innecesarios.

Por su parte, las comunidades autónomas juegan un papel decisivo al establecer tipos impositivos que oscilan entre el 6% y el 10%. Sin embargo, numerosas regiones ofrecen bonificaciones significativas para colectivos específicos como jóvenes menores de 35 años, personas con discapacidad o familias numerosas, reduciendo considerablemente la carga fiscal en estos casos.

Es importante destacar que la base imponible se calcula tomando el mayor valor entre el de referencia catastral, el precio declarado o la contraprestación pactada. Asimismo, existen situaciones completamente exentas, como las adquisiciones por herencia o las compras de vivienda nueva, en las que se aplican otros tributos.

Por último, antes de realizar cualquier operación inmobiliaria, conviene verificar la normativa específica de cada comunidad autónoma para aprovechar posibles bonificaciones y evitar sanciones. En definitiva, conocer a fondo este impuesto permite planificar adecuadamente la compra y evitar sorpresas desagradables durante el proceso.